Tecnología

La tecnología de producción avanzada empleada en nuestras plantas de fabricación nos permite suministrar mezclas de gases de alta calidad en botellas no recargables. Nuestros clientes necesitan saber con certeza que nuestros productos cumplen las normativas y ofrecen precisión, estabilidad y fiabilidad aptas para una amplia gama de aplicaciones importantes. Con miras a la consecución de estos objetivos Carburos Metálicos utiliza diferentes tecnologías y métodos de producción avanzados, y hace gala de sus más de 40 años de investigaciones y experiencia de desarrollo en el campo de la producción de mezcla de gases.

Diseño de las botellas

Las botellas se seleccionan cuidadosamente según los gases que contienen. Los materiales utilizados, el acabado de la superficie, la preparación interna y los revestimientos interiores, se combinan para asegurar que nuestras botellas no recargables son adecuadas para las mezclas de gases certificadas y estables. Estos pasos son de vital importancia, ya que incluso pequeñas cantidades de humedad u otras impurezas absorbidas en la superficie de las botellas pueden alterar gravemente la composición de muchas mezclas de gases. En el caso de las botellas no recargables es especialmente importante ya que la relación entre la superficie interior y el contenido de gas es muy alta.

La fabricación es uno de los muchos factores clave que afectan a la fiabilidad de las mezclas de las botellas no recargables. Carburos Metálicos ha realizado exhaustivas investigaciones para identificar los materiales óptimos y garantizar la estabilidad a largo plazo de dichas mezclas de gases en botellas, incluso aquellas que incorporan componentes altamente reactivos como sulfuro de hidrógeno. Algunas aleaciones metálicas afectan negativamente a la estabilidad y fiabilidad de la mezcla. La tecnología de Carburos Metálicos es pionera en el conocimiento de la ciencia y la fabricación de botellas y sus efectos en la composición de la mezcla de gas. Estamos seguros de que nuestra tecnología y metodología de recubrimiento de botellas son las mejores del mundo.

Las ventajas exclusivas de las botellas no recargables permiten su transporte y utilización en todo el mundo. A menudo, los fabricantes de equipos originales (OEM) las revenden a los usuarios finales como accesorios. En cualquier caso, todas las partes implicadas en la cadena de suministro, en cualquier parte del mundo, necesitan saber con certeza que nuestras botellas no recargables cumplen tanto las normativas internacionales como las leyes locales.

Todas las botellas de Carburos Metálicos cumplen con todas las normativas europeas aplicables. Nuestras botellas de mayor capacidad de 34, 58 y 110 litros cumplen la normativa EN 12205 e ISO11118 y llevan la marca p. Nuestra botella no recargable de menores dimensiones está clasificada como un aerosol. Las botellas de 10 litros de aerosol de Carburos Metálicos cumplen la normativa 75/324/EEC tal y como se documenta en la sección 6.2.6.4 de ADR 2011.

Diseño de la válvula

La válvula C10 de acero inoxidable que incorporan nuestras botellas de 34, 58 y 110 litros es un diseño patentado que evita que las botellas se puedan rellenar. Un método que impide físicamente que las botellas se puedan rellenar es un requisito importante para el cumplimiento normativo. La norma EN 12205 exige que las botellas desechables cuenten con una válvula no recargable según la norma EN 13340. La marca π de las botellas muestra que cumplen las disposiciones de la directiva sobre equipos a presión transportables (TPED).

Tecnología de producción

Por lo general, las mezclas de gases de calibración en botellas no recargables se fabrican por gravimetría en botellas rellenables. Este método implica la adición de gases en masa con escalas de gran precisión para cumplir las normativas internacionales. Posteriormente, se utilizan paneles de relleno de gran precisión para decantar estas mezclas en las botellas no recargables más ligeras. Todos los aspectos de producción de la mezcla de gases se coordinan en nuestra planta de fabricación de gases especiales totalmente integrada en Reino Unido. Es decir, tenemos un control absoluto de la producción de la mezcla de gases de principio a fin.

Todos y cada uno de los tipos de mezcla que incorporan un componente de gas reactivo se someten a una verificación analítica mediante análisis estadísticos por lotes. Un ejemplo de un componente reactivo es el sulfuro de hidrógeno que se utiliza ampliamente en aplicaciones de higiene industrial para validar equipos de detección de gases. Este proceso se repite una y otra vez, desde la carga inicial hasta la fecha de expedición, porque la estabilidad y fiabilidad de la mezcla es de vital importancia para nuestros clientes.

La gama de las mezclas y tipos de componentes que se ofrecen en botellas no recargables es variada. Muchos requieren métodos de tratamiento específicos y nos aprovechamos de nuestro equipo de vanguardia para ello. Entre ellos se incluyen hornos industriales diseñados para recrear y acelerar condiciones de uso extremas. Posteriormente se verifica analíticamente la estabilidad de las botellas. Sólo entonces se puede probar que las mezclas son estables y se pueden comercializar.