Antes de poder proceder al trenzado de mangueras reforzadas, la goma debe estar a la temperatura óptima. Un enfriamiento excesivo puede hacer que la goma se vuelva quebradiza o se dañe. Una refrigeración insuficiente puede causar deformaciones, torceduras, cortes o trenzado irregular, entre otros defectos. Los sistemas de enfriamiento criogénico PolarFit® pueden ayudarte a controlar con precisión la temperatura de la manguera en tu proceso de trenzado y conseguir mayores tasas de producción con una calidad de producto mejorada.