El detector de conductividad térmica (TCD) es un detector utilizado en cromatografía de gases (CG) para analizar gases inorgánicos (como argón, nitrógeno, hidrógeno o dióxido de carbono) y pequeñas moléculas de hidrocarburos. El TCD compara la conductividad térmica de dos caudales de gas, el gas portador puro (de referencia) y la muestra. Los cambios en la temperatura de los cables calentados eléctricamente en el detector se ven afectados por la conductividad térmica del gas que fluye a su alrededor. Los cambios en esta conductividad térmica se perciben como un cambio en la resistencia eléctrica y se miden.
Como es habitual en otras técnicas de CG, se requiere un gas portador con bajas impurezas de agua y oxígeno, ya que el agua y el oxígeno pueden interactuar con la fase estacionaria y causar problemas importantes, como un alto ruido en la línea de base y sangrado de la columna en el cromatograma, algo que reduce la sensibilidad del analizador y la disminución de la vida útil de la columna. Además, las impurezas del oxígeno y el agua en el gas del detector pueden afectar al TCD, ya que pueden provocar la oxidación de los cables.