El sistema hace posibles los mayores avances científicos al crear las condiciones de baja temperatura necesarias para la síntesis química fina, utilizando nitrógeno líquido a -196°C para desarrollar moléculas nuevas y complejas. Un enfriamiento a -100ºC puede mejorar la selectividad de la reacción, permitir el procesamiento seguro de compuestos altamente reactivos y aumentar los rendimientos.