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Gases de grado Pharma

Nuestro objetivo: tu tranquilidad

La gama de gases de grado Pharma de Carburos Metálicos se produce, analiza, almacena y distribuye en total conformidad con la normativa vigente.

El nitrógeno, el oxígeno y el dióxido de carbono de grado Pharma cumplen con la Farmacopea Europea y las Buenas Prácticas de Fabricación, Parte II, así como con la Farmacopea japonesa y estadounidense. Estas farmacopeas establecen la normativa relacionada con el uso y la calidad de los gases utilizados en el proceso de fabricación de productos farmacéuticos.

Los gases de Carburos Metálicos disponen de certificados de análisis de trazabilidad de serie. Gracias a la garantía y a la trazabilidad que proporcionamos, se agilizarán tus procesos de cualificación como proveedor y podrás reducir tus controles internos.

Nuestros gases de grado Pharma se suministran en botellas y bloques de botellas dedicados exclusivamente a ese uso, equipados con válvulas de presión residual para garantizar la uniformidad y evitar la contaminación. Para usuarios de mayores volúmenes, también ofrecemos suministro de gases licuados y generadores in situ.

Ventajas de nuestros gases de grado farmacéutico

100% de conformidad con la normativa

Trazabilidad total hasta las materias primas

Número de lote de inspección exclusivo

Suministro de gases fiable y rentable para API

¿Tienes preguntas? Tenemos respuestas.

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Formas de suministro de gas

Dióxido de carbono

Nuestros equipos globales de especialistas en aplicaciones usarán sus conocimientos del sector y las aplicaciones para ofrecerte la solución tecnológica o de suministro de dióxido de carbono, líquido o comprimido, que responda a tus necesidades específicas.

Nitrógeno

Útil en fase gas por sus propiedades inertes, y como líquido para refrigeración y congelación. Prácticamente cualquier sector puede beneficiarse de sus propiedades únicas para mejorar los resultados, optimizar el rendimiento y hacer que las operaciones sean más seguras.

Oxígeno

Además de su uso como gas respiratorio para aplicaciones sanitarias, sus propiedades, fuertemente oxidantes, benefician a muchos sectores industriales, al mejorar los rendimientos, optimizar procesos, reducir costes y la huella de carbono, en comparación con otros combustibles.